Resumen:
En este texto se planteo que las diferentes modalidades de relación entre los gobiernos y los canales de televisión, desde los años setenta, han respondido de un modo u otro pero, según unos modelos que presento aquí, a imperativos de propaganda y, en muchos casos, de control. Más aún, estas tareas han sido a menudo concebidas y ejecutadas no a partir de la administración civil, sino soterradamente a partir de conceptos castrenses como el de la "guerra psicológica".