Resumen:
Algo que llama la atención es cómo la tasa de victimización en Lima ha estado bajando, mientras que la percepción de inseguridad ha ido en aumento. Según el INEI, el porcentaje de limeños víctimas de algún hecho delictivo en el 2011 fue de 45,5% pero bajó a 30,9% en el 2016. No obstante, la percepción de inseguridad en ese mismo período creció de 88,6% a 92,6%.