Resumen:
El siglo XX ya ha terminado e inesperadamente hemos ingresado al futuro. Por eso, los 100 años del cine se nos presentan no como la conmemoración de una fecha, sino e inevitablemente como la fiesta de la nostalgia, como un tributo rendido, quiza como nunca antes, a una pasión colectiva. Pasión de la modernidad, pues la han protagonizado los hombres que la viven y no los dioses de las religiones o los héroes de la política.